
La reforma de la Meridiana se retrasa
El ayuntamiento de Barcelona no cumple su promesa de acabar con la pacificación de la autopista en esta legislatura

FERRAN NADEU
EDER BENITO
Barcelona
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Los vecinos y vecinas de Sant Andreu, Fabra i Puig y Trinitat, tendrán que seguir esperando como mínimo cuatro años más para dejar de ver la Meridiana como una autopista generadora de ruido y contaminación. El proyecto del ayuntamiento de Barcelona que prometía pacificar todas estas zonas está estancado. Las asociaciones de vecinos se quejan de que la remodelación no se acabará en esta legislatura que empezó en junio de 2023.
El proyecto que arrancó en 2020 y pretendía quitar dos carriles a la avenida Meridiana (uno de ida y otro de vuelta), ampliar aceras, crear más zonas verdes y unir a los barrios separados por la autopista, se ha quedado parado al llegar a Felipe II. Según el ayuntamiento el problema es que no hay un lugar en el barrio de La Sagrera para aparcar los buses que vienen desde los pueblos cercanos a Barcelona y que ahora mismo aparcan en el carril bus. Quitar un carril supondría demasiados atascos en una de las principales entradas a la ciudad. Así pues, las obras de pacificación no se reanudarán hasta que se cree una estación de autobuses nueva en el barrio que, si bien no se sabe cuándo será, la Asociación de Vecinos de la Sagrera teme que no sea hasta los meses previos a las próximas elecciones municipales, en 2027.
Las asociaciones de vecinos han insistido en que estos buses pueden aparcar en la estación de Fabra i Puig, pero la gente de los pueblos se queja de que eso les dejaría demasiado lejos del centro de Barcelona.
Según el ayuntamiento en cuanto se haga la estación de buses de La Sagrera se seguirá con la pacificación de la Meridiana hasta el puente de Sarajevo, en mitad del barrio de la Trinitat. La asociación vecinal de este barrio se ha quejado también de ser los últimos en la reforma de la autopista, de hecho, si bien está contemplado que ocurrirá, aún no hay un proyecto cerrado por parte del ayuntamiento. Precisamente este barrio es uno de los más afectados por la autopista, al estar rodeados por ella. Precisamente por esto no parece que haya una solución sencilla.
La idea de los vecinos y vecinas de la Trinitat pasa por soterrar parte de la Meridiana (como se hizo con la Ronda de Dalt), reducir los carriles de la autopista y crear un Park and Ride dónde la gente de fuera de Barcelona pudiese aparcar el coche e ir hacia la ciudad en bus o en metro. Estas medidas servirían para rebajar el tráfico en la entrada de la ciudad, al igual que el ruido y la contaminación en la zona. Aun así, la FAVB (Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona) reconoce que estas medidas son muy optimistas, ya que haría falta aumentar el transporte público en la Trinitat, cosa que los vecinos llevan años pidiendo sin que el Ayuntamiento les haga caso.
La propuesta de la FAVB es ampliar la línea 3 de metro desde la Trinitat hasta Sagrera. En caso de que finalmente se haga el Park and Ride, también sería necesario que la línea 11 de metro llegase desde este a Fabra i Puig. Además haría falta aumentar considerablemente el número de buses que pasan por el barrio con tal de poder transportar hacia el centro de la ciudad a los cientos de personas que a diario acceden en coche por la Meridiana.
El ayuntamiento por su parte no se ha pronunciado públicamente sobre este aspecto, aunque al inicio de la legislatura afirmaron que el tramo de Meridiana que llega a Fabra i Puig se pacificaría en 2024. Según la FAVB, en la reunión que tuvieron con los responsables del proyecto les dijeron que lo primero era hacer la estación de autobuses de la Sagrera y pacificar hasta el puente de Sarajevo, pero que iba a ser complicado hacerlo todo en la presente legislatura. Los siguientes pasos no están claros a causa de los embudos que puede causar el tráfico con la pacificación. La FAVB por su parte defiende que es vital que estos embudos se saquen de Barcelona y se den en las zonas donde menos gente viva, fuera de la ciudad.